Peeling Médico
El peeling médico es un tratamiento estético no quirúrgico que busca una mejora global de la piel, aportando homogeneidad tanto en textura como en color. Este procedimiento se utiliza para mejorar arrugas finas, manchas, hiperpigmentaciones y pequeñas cicatrices, como las causadas por el acné. Se puede aplicar en diversas áreas del cuerpo, como la cara, el cuello, el escote, las manos y la zona genital. El tratamiento consiste en la eliminación parcial de las capas superficiales de la piel, variando en profundidad según el tipo de ácido utilizado, lo que estimula la regeneración celular y promueve la producción de una piel más suave y saludable.
diferentes tipos
Disponemos de diferentes tipos de sustancias químicas que variarán en sus efectos debido a sus propiedades intrínsecas, concentración y su poder de penetración (ácido láctico, ácido mandélico, ácido glicolico, tricloroacético, ácido salicílico, pirúvico…) Así pues, según el producto utilizado la descamación puede producirse desde un nivel prácticamente imperceptible a un recambio epidérmico completo. El ácido seleccionado para el tratamiento será individualizado bajo criterio médico.
Aplicaciones del tratamiento:
- Mejorar la luminosidad de la piel.
- Reducir arrugas superficiales.
- Corregir manchas y discromías.
- Minimizar cicatrices y poros dilatados.
- Tratar sequedad y flacidez facial.
- Reducir la apariencia de manchas oscuras.
- Mejorar la textura general de la piel.
Evolución del tratamiento
Necesario el uso de fotoprotección máxima y evitar la exposición solar durante los 7 días posteriores al tratamiento. Depende del ácido usado en el tratamiento, pasados unos días se produce un acartonamiento de la epidermis y una posterior descamación o “pelado” de menos o más intensidad.
La duración de los efectos varía en cada paciente, pero para un mantenimiento y cuidado adecuado de la piel se recomienda realizar dos sesiones anuales posterior y anterior a la época estival.
Incorporación a la actividad
Según el peeling realizado el grado de descamación será más o menos intenso por lo que puede provocar cierta incomodidad estética durante unos días.
La selección del peeling puede hacerse en función la vida sociolaboral optando por uno más suave sin la consiguiente descamación con la desventaja de que necesitará más sesiones para alcanzar un mismo resultado.
Cuidados post-tratamiento
Protección Solar y evitación de Sol: Evitar la exposición directa al sol y usar protección solar de alta calidad con FPS 50+ durante al menos una semana para prevenir hiperpigmentaciones y proteger la piel.
Manejo de la descascamación: La piel puede experimentar descamación o enrojecimiento dependiendo de la profundidad del peeling. Los peelings superficiales requieren menos tiempo de recuperación, mientras que los más profundos pueden necesitar hasta dos semanas.
Hidratación y cuidado: Mantener la piel bien hidratada con productos recomendados por el especialista y evitar el uso de productos cosméticos agresivos o irritantes durante el período de recuperación.
Reincorporación y seguimiento: La reincorporación a las actividades normales es posible, considerando el impacto estético del tratamiento. Es importante asistir a consultas de seguimiento para monitorear la evolución y ajustar cuidados si es necesario.