neuromoduladores
Los neuromoduladores son utilizados en medicina estética para mejorar la apariencia de arrugas dinámicas o de expresión, que aparecen en zonas como la frente, el entrecejo y las patas de gallo. Al ser aplicados en dosis precisas, relajan los músculos faciales responsables de las arrugas, logrando un rostro más suave sin comprometer la expresión natural.
Duración de los efectos
La duración de los efectos de los neuromoduladores en las arrugas de expresión suele ser de 4 a 6 meses, aunque puede variar según cada persona. Factores como el grosor de la piel, la fuerza del músculo, la cantidad de gestos y la profundidad de las arrugas influyen en la duración. Con aplicaciones repetidas, los efectos tienden a prolongarse, ya que los músculos ya que los músculos se someten a una reeducación de los gestos, reduciendo la frecuencia de las expresiones que generan las arrugas.
Aplicaciones estéticas
Los neuromoduladores en estética facial se utilizan para:
- Atenuar arrugas de expresión: Especialmente en la frente, entrecejo y patas de gallo.
- Mejorar la sonrisa gingival: Relajan los músculos que exponen las encías al sonreír.
- Levantar cejas: Ofrecen un efecto lifting sutil y natural en la mirada.
- Afinar el rostro: Relajan el músculo masetero para suavizar las facciones y dar un aspecto más estilizado.
Evolución post-tratamiento
El efecto de la toxina no es inmediato, en el caso del tratamietno de arrugas de expresión suele inciarse a los 3-4 días tras el tratamiento y es paulatino durante las 2 semanas posteriores al tratamiento, por lo que se realiza revisión tras esas 2 semanas para corregir posibles asimétrias.
Posibles efectos secundarios
Frecuentes: dolor, hematomas, eritema, inflamación, tirantez cutánea que remiten espontáneamente. Menos frecuentes: parálisis de musculatura no deseada (suele ser delimitada a 2-3 semanas), ausencia de efecto de la toxina (un 10% de la población es resistente)
Procedimiento
Preparación: La piel se limpia a fondo antes de la aplicación. No se suele utilizar anestesia, pero en algunos casos puede aplicarse una crema anestésica para reducir las molestias.
Aplicación: Se inyectan pequeñas dosis de neuromoduladores directamente en los músculos que causan las arrugas de expresión, como los de la frente, entrecejo y las conocidas patas de gallo. El objetivo es relajar esos músculos y reducir temporalmente las arrugas.
Post-procedimiento y resultados: El paciente puede retomar sus actividades cotidianas de inmediato, aunque debe evitar frotar la zona o hacer ejercicio intenso durante las primeras horas. Los resultados comienzan a notarse en 3-4 días, con un efecto completo a las 2 semanas. La duración media es de 4 a 6 meses, tras lo cual se puede repetir el tratamiento.